En todas las lenguas del mundo hay un mismo dicho “Corazón que no ve, corazón que no siente”. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuanto mas lejos, mas cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar. Si estamos en el exilio, queremos guardar cada pequeño recuerdo de nuestras raíces, si estamos lejos de la persona amada, cada persona que pasa por la calle nos hace recordarla.